viernes, 26 de octubre de 2012

“Sin libertad sindical no hay libertad de expresión”


Los trabajadores de la Agencia de noticias oficial de la República Argentina (TELAM) organizaron en el día de ayer la primera jornada de “Pensando el periodismo desde los trabajadores”. El evento tuvo como tema central la preocupación en lo gremial y profesional de los periodistas. La actividad se llevó a cabo en la sede de TELAM y se dividió en dos charlas en el que participaron varios profesionales de distintos medios de comunicación.
La primera charla  se centró en la problemática de “la precarización del trabajador de prensa”. Allí estuvieron presentes Alejandro Bercovich (Periodista de BAE y delegado), Nelson Domínguez (abogado laborista), Diego Martínez (periodista y delegado del diario Página/12) y Mariano Suárez (periodista y abogado laborista).
El periodista Alejandro Bercovich comenzó su relato manifestando que él se formó profesionalmente en TELAM y que participaba en asambleas pero “no era delegado”. Fue cuando trabajó en el diario Crítica en el que decidió ser delegado. Además, forma parte de “Colectivo de Prensa”. Bercovich expresó que “sin libertad sindical no hay libertad de expresión”.
“Cuando estaba en Crítica me dijeron que debía elegir entre ser periodista o ser sindicalista. Pero para mí no es una elección”, comentó Bercovich. Es por eso que expresó que los periodistas “no deben caer en las apretadas”.
Bercovich también mencionó al periodista Jorge Lanata como una persona que se autodesignó “de ser el dedo censor que marca de quién es periodista bueno y periodista malo”. “Hasta me dijo que yo soy un forro y pelotudo”, agregó. Para finalizar, Bercovich enfatizó en que hay que “defender la dignidad del trabajo para que ésta profesión deje de ser la carnicería que fue en los ‘90”.
La otra persona que tomó la palabra fue Diego Martínez que apoyó los dichos de Bercovich sobre la existencia de “una relación entre libertad de expresión y libertad sindical”. Martínez manifestó que “por lo general los periodistas hablamos muy poco de nuestras condiciones de trabajo”.
Para él, uno de los primeros desafíos de terminar y enfrentar es el problema de la precarización laboral ya que este factor “también forma parte de su relación con la libertad sindical y de expresión”. Martínez manifestó que a través de una encuesta que realizó el colectivo de prensa a los periodistas, se llegó a los números de que aproximadamente “un ocho por ciento de las notas que se publicaron el año pasado fueron escritos por colaboradores”. Por eso, para Martínez “hay que terminar la farsa del periodista como colaborador”.
Mariano Suárez acompañó las palabras de sus anteriores compañeros manifestando que el problema de “la flexibilización es una herencia de la dictadura militar y que todavía no desapareció”. Remarcando nuevamente que “parte de nuestro contrato de trabajo viene con el formato de la dictadura”. Otro de los problemas que expresó Suárez es “la deserción del sindicato de prensa que ha estado ausente”.
Por último, el abogado laboralista Nelson Domínguez dijo que la “figura del colaborador y del cronista volante/transitorio” son los dos actores que intencionalmente las empresas de los medios de comunicación caracterizan a los periodistas para no darles los beneficios de tal profesión. “Los sindicatos a veces nos fallan pero no es cuestión de abandonar la lucha”, expresó Domínguez. Para finalizar la charla manifestó que “la ley nos da las herramientas pero no siempre nos da la solución”.

jueves, 11 de octubre de 2012

“La caída de Ernesto fue un golpe muy duro”


“Cuando anunciaron la muerte del Che, mi familia decía que era mentira; en cambio para mi era verdad”, dijo Juan Martín Guevara en el homenaje a Ernesto “Che” Guevara por el 45º aniversario de su fallecimiento. La conmemoración se realizó en la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El salón Uruguay fue el lugar en donde se recordó al Che. La charla fue organizada por la diputada Virginia Gonzáles Gass y allí estuvieron presentes Itai Hagman; Jorge Ernesto Lamadrid Mascaró, embajador de Cuba en Argentina; y Juan Martín Guevara, hermano de Ernesto Guevara. El homenaje comenzó con las cortas palabras de la legisladora porteña González Gass que manifestó que “todavía estamos consternados y rabiosos por el asesinato al Che”. Es por eso, que agregó que hay mantener su “moral revolucionaria y rescatar la imagen del imaginario marxista”.
Lamadrid Mascaró exclamó que “la vida de Ernesto Che Guevara fue de símbolo ya que fue capaz de concretar muchas acciones”. En relación a la crisis económica que se vive en varios países, el embajador dijo que la figura del Che “se perpetua más que nunca, nos sigue enseñando sobre la rebelión ante cualquier injusticia”. Además “él sigue siendo el ejemplo del hombre nuevo que ansía un mundo de equidad y justicia”. Lamadrid Mascaró también expresó que Ernesto Guevara no es sólo argentino y cubano sino que “primero es latinoamericano y caribeño”. Por último, enfatizó una vez más de que “el Che está más vigente que nunca”.
Itai Hagman comentó que los diarios Clarín y La Nación publicaron artículos sobre Ernesto Guevara y que solamente lo mostraron como una "estrella de Rock". Para Hagman hay que “rescatar al Che como un crítico del sistema capitalista en el que seguimos viviendo aunque también a las propias concepciones dogmáticas que están en la izquierda”. Manifestó que pueden existir problemas de unidad dentro de la militancia de las clases popular pero que “el Che es un punto de encuentro”. Itai Hagman opinó que “seguramente al Che le habremos sacado una sonrisa”, en relación sobre una nueva victoria de Hugo Chávez como Presidente de Venezuela.
El último en tomar la palabra fue Juan Martín Guevara, que realizó un recorrido a través de fotografías sobre la vida de su hermano mayor. Comenzó diciendo que Ernesto “no nació de un repollo sino que es parte de una familia de clase media y no conservadora” y son estas características familiares que se marcan como rasgos de la vida del Che.
Juan Martín manifestó que sus padres eran muy diferentes. Su padre podía encantar a cualquier persona y un poeta, en cambio, su madre era más dogmática. “Ellos eran una mezcla”, exclamó. También calificó a su familia como “gitana” porque fueron a vivir a muchos lados; por esto, se podía entender luego "los viajes que realizó mi hermano". Mientras tanto, su tío Jorge de la Serna fue la persona “que nos metía en la cabeza para que hiciéramos cosas, además de ser el gestor sobre asuntos de las motos”.
Cuando Ernesto Guevara comenzó a recorrer Latinoamérica, su hermano dijo que a la familia no le extrañó la decisión del Che a acompañar a Fidel a Cuba porque “Ernesto vio durante varios años, mucha injusticia y todo eso nos los contaba a través de sus cartas”. Juan Martín comentó que el nexo de comunicación con el Che era su madre. Fue después de la revolución cubana cuando se volvió a encontrar con él.
“Yo trabajaba de camionero, transportaba lácteos, y siempre veía los diarios al salir. De esta manera me entero sobre la muerte de mi hermano”, dijo Juan Martín. Agregó, “La caída de Ernesto fue un golpe muy duro”. Juan Martín Guevara finalizó el recuerdo del Che manifestando que en su familia “éramos politizados pero no militábamos en un lugar”. 
Estas fueron las palabras que homenajearon a Ernesto Guevara que fue asesinado el 9 de octubre de 1967 y a 45 años de su muerte todavía flamea su bandera.