El salón dorado
de la legislatura de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires fue visitado por el escritor, historiador y periodista, Osvaldo
Bayer, para dar una charla sobre la historia del 1º de Mayo en Argentina. Bayer
fue recibido por una ovación del casi centenar de personas que estaban
presentes en el lugar.
La charla
organizado por el diputado Alejandro Bodart, empezó luego de las 18:30 horas.
El historiador hizo un recorrido sobre el origen y los distintos significados
del 1º de Mayo. Recordó que ese día pero en 1886 ocurrió la masiva huelga de
los obreros en reclamo por, solamente, ocho horas de trabajo y además, la
represión que se vivió en Chicago –Estados Unidos- provocando la muerte de seis
trabajadores. Este hecho se convirtió en un acontecimiento histórico. Para
Bayer estas personas asesinadas deben ser recordadas como “mártires”.
Luego de
realizar esta introducción, su discurso se centró en los distintos primeros de
mayo en la República
Argentina. Señaló que el primer acto que se realizó en el país
por el día Internacional del Trabajador fue en 1890. En aquel momento, se
reunieron aproximadamente, dos mil obreros que tenían la particularidad de que
hablaban en diferentes idiomas ya que la mayoría de ellos eran inmigrantes
europeos. Bayer agregó que al otro día, por ejemplo, en el diario La Nación tomaron este hecho
en “tono de broma”, en relación a los distintos dialectos que se escuchaban y
escribían que “si no se entienden entre ellos, ¿Para que se reúnen?”, y a esto
lo comparaban remarcando que eran “pocos los argentinos que participaron de la
jornada”.
En 1904 fue la
primera vez que en Argentina se reprimió a un movimiento obrero y desapareció
el primer trabajador, Juan Ocampo. Para Bayer, es una “injusticia que esta
persona no tenga en su honor alguna callecita con su nombre”.
En 1919, el
presidente Hipólito Yrigoyen cambió el significado del 1º de Mayo; en el que pasó
de ser el día Internacional del Trabajador a la “Fiesta del trabajo”
considerando “esta fecha como un momento de descanso y no de lucha”. Años
después el presidente Marcelo Torcuato de Alvear decretó a esa jornada como
asueto. Bayer recordó que sus “maestros nos pedían que no salgamos a la calle,
porque nos decían que nos iban a reprimir”.
El escritor
manifestó que durante el peronismo, el 1º de Mayo ya no tenía el carácter
internacional de antes sino que se representaba “en un ambiente criollo y
solamente se glorificaba al líder – Perón”. Mientras que a los anarquistas,
socialistas y comunistas se le permitían que realicen sus actos pero con las
condiciones de que lo realicen el día anterior y no en el centro de la Capital Federal.
Durante el golpe
de estado de 1976 a
1982 “ya no se pudo recordar libremente el 1º de Mayo” y los obreros fueron
perseguidos por los militares constantemente. Fue una época de miedo y horror.
“No permitamos jamás una dictadura militar. Nunca más un golpe militar”. Luego
con la vuelta de la democracia y hasta el día de hoy, los trabajadores pudieron
recuperar lentamente su 1º de Mayo. Para Bayer, hay que “seguir luchando para
hacer mas democracia porque todavía falta mucho”.
Para cerrar su
discurso, Bayer concluyó que hay que “imitar aquellos dirigentes que murieron
en Chicago” y considerar que el 1º de Mayo no es “una fecha de festejo sino de
lucha”. Al terminar, las personas presentes en el salón dorado se levantaron de
sus asientos para aplaudir y agradecer por sus palabras a Osvaldo Bayer.