martes, 24 de abril de 2012

Charla de Osvaldo Bayer en la Legislatura Porteña


El salón dorado de la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue visitado por el escritor, historiador y periodista, Osvaldo Bayer, para dar una charla sobre la historia del 1º de Mayo en Argentina. Bayer fue recibido por una ovación del casi centenar de personas que estaban presentes en el lugar.
La charla organizado por el diputado Alejandro Bodart, empezó luego de las 18:30 horas. El historiador hizo un recorrido sobre el origen y los distintos significados del 1º de Mayo. Recordó que ese día pero en 1886 ocurrió la masiva huelga de los obreros en reclamo por, solamente, ocho horas de trabajo y además, la represión que se vivió en Chicago –Estados Unidos- provocando la muerte de seis trabajadores. Este hecho se convirtió en un acontecimiento histórico. Para Bayer estas personas asesinadas deben ser recordadas como “mártires”.
Luego de realizar esta introducción, su discurso se centró en los distintos primeros de mayo en la República Argentina. Señaló que el primer acto que se realizó en el país por el día Internacional del Trabajador fue en 1890. En aquel momento, se reunieron aproximadamente, dos mil obreros que tenían la particularidad de que hablaban en diferentes idiomas ya que la mayoría de ellos eran inmigrantes europeos. Bayer agregó que al otro día, por ejemplo, en el diario La Nación tomaron este hecho en “tono de broma”, en relación a los distintos dialectos que se escuchaban y escribían que “si no se entienden entre ellos, ¿Para que se reúnen?”, y a esto lo comparaban remarcando que eran “pocos los argentinos que participaron de la jornada”.
En 1904 fue la primera vez que en Argentina se reprimió a un movimiento obrero y desapareció el primer trabajador, Juan Ocampo. Para Bayer, es una “injusticia que esta persona no tenga en su honor alguna callecita con su nombre”.
En 1919, el presidente Hipólito Yrigoyen cambió el significado del 1º de Mayo; en el que pasó de ser el día Internacional del Trabajador a la “Fiesta del trabajo” considerando “esta fecha como un momento de descanso y no de lucha”. Años después el presidente Marcelo Torcuato de Alvear decretó a esa jornada como asueto. Bayer recordó que sus “maestros nos pedían que no salgamos a la calle, porque nos decían que nos iban a reprimir”.
El escritor manifestó que durante el peronismo, el 1º de Mayo ya no tenía el carácter internacional de antes sino que se representaba “en un ambiente criollo y solamente se glorificaba al líder – Perón”. Mientras que a los anarquistas, socialistas y comunistas se le permitían que realicen sus actos pero con las condiciones de que lo realicen el día anterior y no en el centro de la Capital Federal.
Durante el golpe de estado de 1976 a 1982 “ya no se pudo recordar libremente el 1º de Mayo” y los obreros fueron perseguidos por los militares constantemente. Fue una época de miedo y horror. “No permitamos jamás una dictadura militar. Nunca más un golpe militar”. Luego con la vuelta de la democracia y hasta el día de hoy, los trabajadores pudieron recuperar lentamente su 1º de Mayo. Para Bayer, hay que “seguir luchando para hacer mas democracia porque todavía falta mucho”.
Para cerrar su discurso, Bayer concluyó que hay que “imitar aquellos dirigentes que murieron en Chicago” y considerar que el 1º de Mayo no es “una fecha de festejo sino de lucha”. Al terminar, las personas presentes en el salón dorado se levantaron de sus asientos para aplaudir y agradecer por sus palabras a Osvaldo Bayer.

lunes, 16 de abril de 2012

"YPF es de todos"


La presidenta de la Republica Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció  desde la Casa Rosada el envío al Congreso de la Nación, el proyecto de ley de la “recuperación de la soberanía hidrocarburíferas”. Con el objetivo de que el “51 por ciento pertenecerá al Estado nacional y el 49 por ciento restante se distribuirá entre las provincias pertenecientes a la Organización federal de los estados productores de hidrocarburos (OFEPHI)”. Además, “declarar de interés público el autoabastecimiento de combustibles”.
 La mandataria, por medio de la cadena nacional, les aclaró y enfatizó a los ciudadanos argentinos que el propósito no es una estatización de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales sino una “recuperación de la soberanía”; es decir, que “los recursos naturales del estado puedan ser administrados por el estado mismo”. 
La historia del descubrimiento del petróleo se remonta hasta 1907, cuando se halló este recurso natural en Comodoro Rivadavia. Luego, el gobierno de Hipólito Yrigoyen dio el nacimiento en 1922 la creación de YPF convirtiéndose en una de las empresas más importantes para explotar y comercializar el petróleo. A comienzos de la década de los noventa (1992) se sancionó la ley Nº 24.145, en el que se privatizó a YPF provocando que la nación argentina perdiera el poder de decisión sobre la política petrolera.
A partir de la desnacionalización, la presidenta comentó que el Estado se convirtió en un “importador neta de gas y petróleo” y esto fue acompañado de “una política de vaciamiento, de no producción y no exploración” de estos recursos. Por lo tanto, la Argentina se convirtió en el “único país latinoamericano que no maneja sus recursos naturales”. La mandataria en su discurso hizo referencia de que la privatización se realizó en un gobierno peronista, manifestando que “me hago cargo de lo mío y de los demás también”.
Cristina Fernández de Kirchner anunció que el proyecto para la soberanía va a permitir que tantos los intereses de la Nación como de las provincias se alineen produciendo “un pacto de sindicación de acciones”. También comentó que “no vamos a caer el presunción de que manejar una empresa petrolera es algo liviano. Vamos a convocar a muchos argentinos que se fueron del país y también para los que se quedaron, para que esta empresa sea un orgullo para la Argentina”. Es por eso, que aclaró que “quiero que esto se convierta en un política de Estado y que no pertenezca a un sólo gobierno”. La presidenta manifestó que los 19 artículos que conforman el proyecto “ingresará hoy mismo al Congreso”.

miércoles, 4 de abril de 2012

Homenaje a los héroes de la guerra



Silencio, aplausos, gritos, silencio, llanto, recuerdos, anécdotas, silencio, “¡Viva la patria!, ¡Viva!”, aplausos y homenaje fue lo que se vivió en el acto que se realizó en el cenotafio a los muertos de la guerra, en la plaza San Martín –Retiro-, en conmemoración al día del veterano y caídos en las Islas Malvinas.
El evento empezó a las 11:30 horas con la presencia de algunos ex combatientes, familiares, representantes de los distintos regimientos del ejército nacional y el ministro de Defensa, Arturo Puricelli. En un clima de respeto, lo primero que se realizó fue cantar el Himno Nacional argentino. En ese momento se unieron todas las voces que estaban presentes en el lugar. Algunos cantaban desde una profunda emoción, otros miraban la bandera que estaba izada en el mástil, otros ponían su mano en el corazón u otros solamente entonaban la letra del himno desde el recuerdo. Al finalizar, se escuchó el grito de “¡Viva la patria!” y su inmediata respuesta de “¡Viva!”.
El único orador de la ceremonia fue el ministro de defensa quien ratificó constantemente el reclamo de “la recuperación del territorio y su completa soberanía de las Islas Malvinas”. Su discurso también hizo énfasis en la guerra que se desató hace 30 años, cuando la junta militar decidió invadir las islas, como causa del “profundo deterioro político”, que estaban sufriendo. Por lo tanto, el objetivo de la batalla era “seguir ejerciendo su poder” hacia el pueblo argentino.
La guerra provocó la muerte de 649 soldados más los que murieron durante los siguientes años como efecto de la depresión y del olvido. Puricelli agregó que “la dictadura militar nos llevó a la primera derrota de nuestras fuerzas armadas frente a un país internacional”. Por eso, el ministro pidió por la “desclasificación y su publicación” del informe Rattenbach, ya que allí se podrá corroborar los “graves errores políticos –se creía que Estados Unidos iba a ser un país neutral en la guerra – y militares – insuficiencia de adiestramiento y material bélico –“. Además sus palabras, se hicieron referencia al “merecido homenaje y reconocimiento a los combatientes y sus familiares de parte del ministerio y de las fuerzas armadas”.
El acto siguió con un minuto de silencio en memoria de los caídos. En es instante sólo se podía escuchar el tránsito vehicular que circulaba por avenida Libertador y los pájaros que volaban la zona de la plaza. Al finalizar, se colocaron en el cenotafio un par de coronas entregadas por ex combatientes y autoridades. Luego, se cantó la marcha de Malvinas.
Cuando terminó la ceremonia los familiares, amigos, conocidos y ex combatientes fueron los primeros que se acercaron al monumento a los muertos de la guerra. Ellos comenzaron a caminar y a mirar la lista de los héroes que dejaron su vida. El primero que es mencionado es Juan Raúl Serradori, mientras que el último es Cristóbal López. Y entre estos dos se encontraban los 647 restantes. Es por eso que algunas personas con lágrimas en los ojos trataban de encontrar el o los nombres que conocen y así rendirles un homenaje.
Cuando un nombre era hallado las personas se quedaban parados unos pocos segundos, se persignaban y con un dedo marcaban y limpiaban ese nombre que podía llegar a tener un poco de polvo. De esta manera, el recuerdo se hizo presente en la plaza de San Martín. Un homenaje que se repitió en diferentes puntos de la República Argentina.