Masiva marcha por el Nunca Más.

Abuelas, jóvenes, hombres, hermanos, mujeres, niños, madres y familiares participaron de la marcha por los 35 años del Golpe Cívico-Militar.

La convocatoria organizada por las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres (Línea Fundadora), H.I.J.O.S. (Por la identidad y la justicia. Contra el olvido y el silencio), Familiares (de desaparecidos y detenidos por razones políticas) y Hermanos (de desaparecidos. Por la Verdad y Justicia) se realizó en 9 de julio y Avenida de Mayo a las 17:30 horas y desde ahí hasta Plaza de Mayo. Aunque la marcha se atrasó casi una hora ya que algunos de los partidos políticos de izquierda como el Partido Obrero, MST (Movimiento Socialista de Trabajadores), Proyecto Sur y el Socialismo Independiente también realizaron su recorrido, que venia desde el Congreso de la Nación hasta la plaza, pero aparte de la planeada por las abuelas.

A las 18:25, los carteles y fotos de desaparecidos empezaron a levantarse y eso señaló que las abuelas y madres comenzaron hacer los primeros pasos con su bandera. A lo largo de la Avenida de Mayo, ellas caminaron protegidas por los aplausos y por el cariño brindados por el público.

En la plaza no las esperaba las botas ni los palos de aquel 1976, tampoco estaban, en la Casa Rosada, la Junta de Comandantes integrada por el Teniente General Jorge Videla, el Almirante Eduardo Massera y el Brigadier General Orlando Agosti, quienes hicieron creer que imponiendo la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea realizarían el proceso de Reorganización Nacional, sino que se encontraban los jóvenes que las miraban llenas de orgullo.

Pasadas las 20 horas, las abuelas y madres con sus pañuelos blancos sobre su cabeza se subieron al escenario para leer su discurso y para ver desde allí, a las miles de personas que formaron parte de aquel día.

Estela de Carlotto fue una de las que tomó la palabra y le pidió a la presidente la “desclasificación de todos los archivos de la dictadura”, justificando que “allí están las pruebas que faltan” para el enjuiciamiento de los cómplices civiles, ideólogos y beneficiarios de la dictadura. Pero también hizo referencia al trabajo difícil  de cada día de las abuelas por encontrar a sus seres queridos, manifestando que ya encontraron a 102 nietos que “ya saben sobre su historia. Pero alrededor de 400 todavía están secuestrados”.

Fueron varios minutos las que ellas utilizaron para expresar cada uno de sus pedidos y sentimientos, mientras el público presente las escuchó atentamente. Hasta que finalmente todos gritaron: “¡30.000 compañeros detenidos y desaparecidos. Presente. Ahora  y siempre!”.